Actualmente, el uso de
las Redes Sociales se ha vuelto indiscutible en todos nuestros ámbitos
cotidianos. Gracias a éstas buscamos información, contactamos con amigos,
jugamos… Y es usada tanto de manera personal, como también como herramienta
profesional. Desde muchas de ellas se busca trabajo y se obtiene información
sobre diversas empresas y ofertas. Es aquí donde las Redes Sociales se
convierten en un punto divergente entre los buscadores de trabajo y los
ofertantes; donde las empresas te buscan a ti a través de éstas.
Por lo tanto, ¿son las
Redes Sociales un breve reflejo de nosotros mismos? Claro que sí. Es a través
de éstas donde nuestra vida, y la imagen que proyectamos como persona se plasma
en la red. Prácticamente el 90% de
personas de mi edad, que hemos crecido con el desarrollo de Internet pertenece
a alguna de éstas; y si no es así, y tampoco aparece referencia alguna en los
buscadores de éxito del momento como Google, podemos decir que dicha persona no
existe.
Así bien, para mantener
el contacto con la actualidad y sus cambios, se hace necesario pertenecer a una
red social adecuada al perfil que queramos proyectar, y a partir de ahí
corresponder al fin u objetivo que le tengamos asignado: si utilizarla para fin
personal o profesional. Centrándonos en ésta última, generaremos una red social
para búsquedas profesionales, destinada a conseguir trabajo y a crear contactos
de importancia para todo nuestro campo de estudio. Por esta necesidad
incipiente de su uso, llevo tiempo utilizando algunas de ellas, como pueden
ser: Facebook, Twitter o Linkedin;
las cuales uso para contactos habituales con amigos, pero también para
mantenerme informada sobre las novedades que acontecen en el mundo de
publicidad y del Social Media en general. Sí es verdad que la última red,
Linkedin, refleja en estado puro mi perfil profesional, con todas las
actividades realizadas y los estudios que llevo a la espalda; no tanto como las
dos primeras, que muestran mis gustos y preferencias, tanto profesionales como
personales. Aquí es conveniente decir que, aunque sí es verdad que FB y Twitter
las uso más personalmente que profesionalmente, pienso que la imagen que doy a
través de éstas no es mala sino todo lo contrario: focalizan mi personalidad y
gustos, tanto para cine, arte y social media como para las relaciones con mis followers o seguidores.
Además de éstas, también
me encuentro inscrita a la red Xing, aunque
sí que es verdad que la tengo muy descuidada y sólo posee los datos esenciales.
Y me he inscrito ahora, por la información de la página de OficinaEmpleo,
a la red de Viadeo.
En conclusión, creo que
sólo cabe decir -si no se sabe ya- que las redes sociales proliferan a pasos
agigantados, y que esto sólo es el principio de la importancia que vendrá en un
futuro. Son herramientas que debemos cuidar, ya que son muy importantes a la
hora de dar una imagen positiva de nosotros mismos al mundo, ya que
complementan a los datos esenciales que plasmamos en el currículo y las empresas
de hoy en día lo tienen muy en cuenta y hacen eco de estas acciones en el mundo
profesional. Serán pues, una parte muy amplia en cuanto a la decisión de las
empresas para realizarnos a nosotros la entrevista.
Como ya he dicho, puede
que sean una herramienta de entretenimiento, pero hay que usarla con sumo
cuidado…
Y qué más decir, si aún
no tienes ninguna, ¿a qué esperas?
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